La verdad es que es interesante cómo una sola llamada de teléfono
te puede cambiar la vida. Uno lleva sintiéndose completamente perdido desde que
acaba el último curso en junio, así estaba yo; no más facultad, no más vivir en
Málaga, etc, etc. Lo que ya os podéis imaginar aquellos a quienes o queda poco
para acabar la carrera y que es la situación en la que vivís muchos que ya la
habéis acabado es el típico miedo al "Qué hago ahora???", del que ya
se tiene una ligera experiencia cuando acabas bachiller y tienes que decidir
qué estudiar ahora, pero no me malentendáis, no tiene nada que ver. Veréis, yo
acabé de estudiar en Junio (no literalmente, aún tuve 2 exámenes en septiembre)
y ese verano es cuando de verdad te empieza el agobio, recuerdo que yo lo que pensaba
es "Sí, 2 exámenes en septiembre, más me vale aprobarlos, y luego
qué?" Así me dediqué a matar el tiempo con un curso de escritura creativa
para el cual me tuve que desplazar a Málaga y con el cual pasé el rato y
aprendí un par de cosas interesante, pero no es para hablar de eso para lo que
estoy escribiendo hoy, sino para haceros ver cómo tú puedes estar
tranquilamente en casa sin saber qué hacer de tu vida y que te llame un número
raro para decirte que si te mola Chicago.
Pero empecemos por
el principio del todo, que sino nos perdemos. No hay un método infalible,
tienes que tener mucha suerte, no haber terminado aún todos los créditos de la
carrera y un amigo que te diga que se va a estudiar fuera. En vuestro caso, ya
tenéis alguien fuera que os diga "Apuntaos a Becas Faro,
insensatos!", en el mío tuve que esperar a que mi amigo, compañero de
clase y de piso en Holanda y borracheras ocasional A.G.L. (qué profesional
quedo no dando el nombre completo del Negro) llegara un tranquilo día a la
facultad diciendo que se iba a Washington. Ahora hay que tener en cuenta el
deporte nacional español (la envidia, no ese de hombres sudorosos dándole
patadas a una pelota), lo que significa que una gran parte de los que oímos
aquello fuimos raudos y veloces porque, literalmente, "se lo dan a to'l
mundo". Si bien mi amigo se fue durante 2012 unos 3 meses, yo llevaba
apuntado a Becas Faro cuando finalmente me dieron la buena noticia cerca de un
año (como he dicho, se necesita suerte), eso sí, tras haber sido
preseleccionado sin llegar al puesto en 2 ocasiones anteriores, la primera fue
también para Chicago, la segunda era para Albuquerque, estado de Nuevo Méjico
(conocido ahora mundialmente debido a Breaking Bad, y si te preguntas que qué
es Breaking Bad debo pedirte educadamente que salgas de este blog ahora mismo).
El tema, que me voy por las ramas, es que recibo una llamada un día aleatorio
de Noviembre, por ejemplo el 15, de un número... "mu largo", debo
deciros que yo había llegado de Londres un par de semana antes y había dado mi
teléfono para comprar entradas para un musical, y eso fue lo único que se me
ocurrió cuando lo cogí. La voz que suena habla en español, de mujer, pero el
español no es su lengua materna, sino que lo habla un poco como el puto, o lo
hace aposta para que no se note su voz o algo así; lo primero que me viene a la
mente es que es una broma, y aquellos de quien yo creía que me la gastaban
seguramente estén leyendo ahora esto. Pero conforme la conversación avanzaba
empecé a creérmelo y también pude hablar con otro chaval español que
ya estaba allí trabajando. Así que después de un "Hasta luego,
mihermano" o algo así que entendí, vi que en mi correo había un email de
la mujer que me había llamado para los de Becas Faro diciéndoles que estaban
interesados en mí y quería saber cuál era el siguiente paso, y ya dije “Joder,
esto va en serio”.
En el próximo episodio os terminaré de contar qué pasó a partir de
ahí, porque lo que te piden para irte no es poco, y si además es a USA
post-11S, cágate lorito…
Como ya sabemos, las oportunidades se presentan cuando menos las esperamos... Estoy orgullosa de ti!!!
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